Un reciente estudio encaminado a sondear el grado de integración y visibilidad del colectivo LGTBI en el municipio de Jávea, ha revelado que en ciertos sectores de la población el uso de siglas para abarcar la diversidad de la comunidad podría haber tenido justo el resultado contrario a sus objetivos inclusivos.

Indican que la dificultad para pronunciar o deletrear las siglas del colectivo se vuelve una ardua tarea a partir de los 70 años, donde según la consultora «hemos observado que primero frunzen el ceño los que tienen peor vista, y después cuando empiezan a pronunciarlo se detienen justo en la T y preguntan: això són coses modernes?»
Con tal de afrontar las vicisitudes relacionadas con la diversidad sexual y de género, la consultora nos comunica que el colectivo ya ha sido notificado formalmente de esta realidad, aclarando a nuestra incierta redacción que sus portavoces han contestado -de momento de manera extraoficial- que son plenamente conscientes de la situación, pero que es necesario exponer todas las letras y puede que en el futuro se introduzca alguna letra más.
De la misma forma, han transmitido que con el tiempo esperan que la gradual adopción e identificación con el nombre del colectivo alcance todos los ámbitos, y que aunque vienen centrando sus esfuerzos en labores de comunicación, siguen dándose casos de jubilados de avanzada edad que se confunden debido a la animación musical y colorido de sus manifestaciones, los cuales preguntan a su paso «cha, estos de quines festes són, ja estem en Sant Joan?»