A la polémica por las controvertidas soluciones de diseño aplicadas en la reforma de la iglesia de Sant Bertomeu, se sumaría ahora según nuevas declaraciones no confirmadas la pérdida del estatus de fortaleza con tal de adaptarse a los nuevas corrientes de paz mundial, «al menos para los hombres de buena voluntad» puntualizan.
La propuesta apunta al año 2027 como fecha clave en la finalización de las obras, incorporando todos estos cambios progresivamente con el objetivo de que en 5 años terminen las reformas que devuelvan el merecido esplendor a un edificio que constituye el corasón del municipio de Jávea.
Tras avisar desde nuestra transitoria redacción de que estamos ya en 2021 -y que por lo tanto sería en 2026 y no en 2027 si la propuesta es llevarlo a cabo en 5 años-, no hemos recibido más que respuestas airadas argumentando que desde nuestra ignorancia no comprendemos los intrincados y complicados procesos de reformación.
Una vez todos calmados añaden que, entre las modificaciones previstas para abandonar el carácter de bastión fortificado, se incluiría de nuevo un cambio sobre el reloj de la torre por un luminoso digital que también aportaría datos sobre la temperatura ambiente y el número de plazas de parking disponibles en los alrededores.